La segunda “novedad” desde el momento que entras en una pista de tierra es la ausencia de suspensión, los primeros kilómetros por la pista son de adaptación, de hecho te has de olvidar de la conducción en montaña y llevar la bici como una de carretea.
Una vez te adaptas a la conducción el otro factor que ya no me esperaba es la velocidad que se lleva, la relación (y el menor peso de la bici) hace que vayas volando, se me hace difícil dosificarme y cuando me quiero dar cuenta estoy a mil de pulsaciones. Rápidamente busco caminos más estrechos e incluso senderillos de subida o de bajada, ningún problema mientras no sean pedregosos o te tires por ellos a lo loco; me asalta a la cabeza la imagen de Jhon Tomac con su Raleigh/Yeti con manillar de cuernos tirándose por los descensos de la Copa del Mundo, Siendo campeón del mundo en Descenso y XC (ver fotos), si ya tenia claro que este tío era un crac ahora pienso que es un dios!!!



Por si no te has dado suficiente calentón llega el momento de descabalgar de la bici y cargarla al hombro para afrontar un repechón o una zona poco transitable, las primeras veces cuesta pero una vez le pillas la práctica es muy divertido!!!
Es una forma (para mi) nueva de disfrutar de la bici, si dispones de poco rato sales te pegas un buen calentón y en una hora y cuarto estas en casa otra vez y si hay barro ni te explico como vuelves, pero te lo has pasado en grande.
Albert